Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él.
Proverbios 22:6
Desde hace mucho tiempo e incluso en la actualidad, todos los docentes han influido de una u otra manera (positiva o negativa) en sus alumnos - ya sea por su pensamiento o por sus acciones -. En la labor docente de Educación Inicial la influencia se da de diferente manera en los niños. Aunque hay que resaltar que la docente debe de ser una persona que demuestre carisma y aprecio a los niños ya que con sus actitudes y/o diferentes expresiones esta influenciará en sus pequeños.
Pero, ¿cómo es que se da esta influencia en la formación del carácter del niño? La psicología nos presenta una definición de carácter y nos dice que “es un conjunto de reacciones y hábitos de comportamiento que se han adquirido durante la vida y que dan especificidad al modo de ser individual”.
Con respecto a esto, Vegas de Sousa, M. (1989) señala:
Los años comprendidos entre los dos y los seis son los años mágicos de infancia, probablemente en ninguna otra época de su vida será confrontado con tantos desafíos, conflictos, ansiedad y temores. Es la época cuando el niño se aparta de su madre y ensancha su mundo para incluir en él a otros niños, otros adultos, nuevas habilidades físicas y motoras, intelectuales y sociales.
Como Vegas lo menciona en esta etapa el niño pasa por diversos conflictos o crisis como son llamados por Erickson, donde tendrá que aprender a ser más independiente por lo cuanto es importante la relación que el niño forme con la docente ya que esta ayudará en su formación.
Para Bulnes y Álvarez (2004), la base fundamental en la estructuración del carácter es el modo específico de relación de la persona con el mundo exterior, la cual se puede dar de dos maneras:
ü Adquiriendo y asimilando conocimientos:
La función primordial de la docente es enseñarle al niño las habilidades y los conocimientos intelectuales que han sido acumulados por la sociedad para lograr un óptimo avance psicopedagógico en el infante.
Un ejemplo claro de esto es cuando el niño viene ya de casa sabiendo cómo saludar y la profesora le brinda más conocimientos acerca de esto enseñándole los valores que vienen de la mano de este tema, como por ejemplo el respeto hacia el otro. El niño aprenderá y asimilará que el saludar también incluye ciertos valores o normas de las que debe guiarse en la vida.
Otro ejemplo lo encontramos cuando el niño viene al aula con todas las ganas de aprender; es necesario que la docente sepa cómo hacer para que este niño logre todos los conocimientos, canalizando esas ganas y su motivación en el logro de los objetivos de planteados según su año. Aquí es notable la influencia dado que una adecuada orientación será una influencia positiva y la ausencia de tal, una influencia negativa.
Pero también podemos encontrar el hecho de que una docente que no tiene los valores bien planteados - por ejemplo, la puntualidad - no influenciaría de buena manera en el niño ya que no predicaría con el ejemplo. Un punto importante es que para influenciar en el niño, la docente debe practicar lo que enseña, ya que como Bandura presenta en su teoría, el niño aprende de mejor manera por imitación.
ü Relacionándose con otras personas (y consigo mismo):
El niño al ingresar al aula de clases empezará a relacionarse con sus compañeros con los que surgirá el sentimiento de amistad y de pertenencia a un grupo, fortaleciendo sus ideas y su comportamiento.
El niño va adquiriendo conocimientos por sus propios medios en su entorno familiar –preguntando -, pero al adquirirlos debe asimilarlos y satisfacer sus necesidades, de la misma manera él no puede desvincularse del exterior, al contrario, se relaciona con los demás de diversas maneras como: para amar u odiar, para competir o cooperar, entre otras. Pero debe estar relacionado de alguna manera, cuya forma particular en que lo hace, es la expresión de su carácter.
La docente debe ayudar a que el niño se relacione de buena manera con sus compañeros para que esto también fortalezca en su formación, quizá haciendo un juego donde el niño tenga que interactuar con sus compañeros. Por ejemplo la actividad de formar grupos, donde tengan que trabajar en equipo, hará que los niños se comuniquen y planteen sus ideas entre ellos.
Asimismo, la docente de Educación Inicial debe ayudar a fortalecer los conocimientos que ya posee el niño y brindarle nuevos conocimientos. Puesto que también se relaciona con el niño, esta debe enseñarle los conocimientos que ya han sido establecidos por la sociedad y que le servirán en su vida futura. Mas estos conocimientos nuevos los tiene que enseñar siempre con afecto para que el pequeño forme de la mejor manera su temperamento. Por ejemplo hacer que los niños jueguen a la ronda hará que estos muestren actitudes de unión ya que tienen que huir de algo común para todos.
Pedro Ortiz (1994) nos dice:
Es un hecho que los niños pequeños, bajo la influencia de la familia –de padres, parientes, amigos de la casa- asimilan los conceptos de bueno y malo desde muy temprano; pero también es cierto que la plena incorporación y estructuración psíquica de las normas y valores que se reflejaran en las formas de conducta del adulto solo puede ocurrir algo más tardíamente cuando las mencionadas capacidades afectivas y cognitivas dan el sustento estructural a la información de tipo moral.
El niño claramente viene con una influencia de su familia al aula donde ahora será la profesora quien influencie en él – claro sin dejar de lado a la familia que lo seguirá haciendo pero en menor proporción – enseñándole lo nuevo para su vida. Pero la docente también tiene que saber cómo llegar al niño ya que no solo por palabras – como mencioné anteriormente – sino por las acciones y hechos que esta realice logrará captar su atención y enfocarlo en el logro de los objetivos de formación y aprendizaje.

Asimismo, en la socialización que el niño realiza desde que inicia sus clases en el nido o jardín, forma grupos donde aprende nuevas ideas y actitudes de convivencia, de trabajo en equipo, de unión, afecto por el otro, que lo tome en cuenta, etc.
Y de la conclusión anterior desprendemos que tal interacción se hace en un marco que permite el desarrollo de sus valores, que guiados de la mano de la docente podrán hacer que el niño gane la solidez y consecuencia que acompañarán su accionar futuro.