martes, 29 de noviembre de 2011

GUERREROS SIN ARMAS

Diariamente somos testigos a través  de los medios de comunicación y con situaciones que se presentan en nuestra vida cotidiana de uno de los grandes tumores que la humanidad ha padecido y seguirá padeciendo si no se realizan acciones para poder cambiar esta realidad.

No es raro que al estar movilizándonos en un trasporte público suban unos niños pidiendo colaboración para “llevarse un pan a la boca”.

En una ocasión cuando aborde uno de estos transportes con la disposición de regresar a mi casa; subió un niño bastante pequeño, creo yo, para andar a las 6:00 pm solo pues aproximadamente debía estar entre los 5 o 6 años; como todos cogí una moneda y le compre uno de los productos golosinaros que ofrecía.

Creo que no pasaron más de dos cuadras y subieron un par de hermanitos, que tocaron unas melodías con una zampoña y un charanguito, luego de ello dijeron un par de palabras pidiendo una colaboración. Nuevamente saque un par de monedas del bolsillo y se las entregue.

Como sabrán muchos de los universitarios de nuestro país, y sobretodo aquellos que nos encontramos en los primeros ciclos, no contamos con mucho dinero. Y se preguntaran porqué la explicación, pues bien cuando el vehículo avanzo más de su recorrido subió otro niñito pidiendo una colaboración, cuando intente sacar monedas de mi bolsillo me di con la sorpresa de que ya no me quedaba más que lo necesario para pagar mi pasaje, cuando esto ocurrió me sentí un poco mal pues ya no le podría colaborar a este niño.

Fue entonces que me puse a contar las veces que subieron algunas personas a pedir una colaboración, no es muy común que ocurra esto pero, habían abordado el vehículo cinco personas entre niños y adultos pidiendo un apoyo para una de sus necesidades básicas, la de alimentación.                                             

Este hecho me dejo bastante contrariada ya que tenía un sentimiento que no me dejaba pues no pude “ayudar” a ese niño.

Y medite a aun más, ¿ayudar?, fue una palabra que se quedo girando en mi mente. Pensé mucho en ello pues no sabía si yo realmente ayudaba a esas personas pues les regalaba dinero, no vayan a creer que no está bien la caridad, esa no es mi intención, sin embargo ¿cuáles deben ser los limites y las condiciones en las cuales deben ser brindados? y ¿está bien dar dinero a las personas sin que estas hayan aprendido nada?, peor aún no conocemos las historias de las personas como para saber si lo que nos dicen es cierto.

Este preámbulo me permitirá realizar el análisis del video que fue mostrado en la clase del profesor Eugenio Corrales, GUERREROS SIN ARMAS.

En la actualidad existen muchos organismos internacionales que apoyan en la labor de la disminución de la pobreza, lo realizan llevando ropa, juguetes en ciertas épocas del año, con víveres y de otras muchas maneras.

Este video nos narra la historia de un pueblo en el país vecino de Brasil. Un día no tan común en este pueblo llegan un grupo de extranjeros, son diferentes a los moradores así que no es difícil notar su presencia.

La gente de este lugar le da la bienvenida y le explica las costumbres que existen en esa localidad. Estos forasteros son un grupo de jóvenes de diversas partes del mundo entre latinoamericanos, europeos, asiáticos y también existía un compatriota nuestro. Fueron recibidos con los brazos abiertos y  se les trato como parte de este lugar.

Existían cuatro rituales que debían pasar para poder ser parte del grupo: los del fuego, aire, agua y tierra; en todas ellas se debía mostrar gran entrega y valor.

Estuvieron en convivencia por un periodo de un mes y medio para conocer más de las necesidades del lugar.

Luego de pasado este período de tiempo decidieron hacer algo por esta localidad, así que realizaron un parque de juegos para los niños del vecindario, claro está con la ayuda de la localidad. Cumplida la misión se retiraron a llevar  “ayuda” a otro lugar.

Considero que el aporte que se pudo brindar a la comunidad fue bueno, sin embargo, creo que sería necesario revisar las metas que podrían traer consigo este tipo de proyectos, ya que, ayudar a una persona no solo es darle algo material sino también EDUCARLOS.

Existen muchas maneras de educar, y creo que hubiese sido conveniente que se crease una conciencia respecto a las metas que estas personas pudiesen tener, como ayudarlas a conseguir alcanzar sus metas y si aun no las conociesen ayudarlos a encontrarlas y de esa manera los guerreros sin armas podrían convertir a las demás personas en GUERREROS CON ARMAS.


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